Un reportaje hecho por Bloomberg Markets Magazine ha puesto en jaque a la multinacional de lencería femenina tras revelar que la empresa usa algodón producido por niños en Burkina Fasso.
FOTOS: Reuters/Bloomberg |
La investigación narra la vida diaria de Clarisse Kambire, joven de 13 años que labora bajo arduas condiciones de trabajo en los campos de algodón de este país de África occidental, vigilada siempre muy de cerca por un duro capataz, que no duda en golpearla con la rama de un árbol si no atienden a las exigencias que le impone.
Esta es la segunda cosecha en la que trabaja la joven. El algodón de la primera pasó de sus manos a los camiones de un programa de Burkina Faso que maneja algodón certificado como comercio justo. La fibra de esa cosecha luego fue a fábricas en India y Sri Lanka, donde se creó ropa interior para Victoria’s Secret. De ahí, pasó a las tiendas, donde este mismo octubre se podían comprar prendas de la marca, con una etiqueta donde se podía leer “Fabricado con 20% de fibras orgánicas de Burkina Faso». Toda la cosecha orgánica de Burkina Faso de la última temporada fue comprada por Victoria’s Secret,que en principio se quedaría también con la de este año.
A pesar de que el trabajo forzoso y el trabajo infantil son frecuentes en las granjas africanas, se supone que el algodón cultivado por Clarisse y el resto de trabajadores de este campo, tendría que ser diferente, pues está certificado como orgánico y comercio justo, por lo que debería estar a salvo de estas prácticas. Así, el reportaje pone en evidencia las deficiencias del sistema para certificar como comercio justo productos básicos y terminados en este emergente mercado global, que creció 27% en un año.
Durante 6 semanas, la agencia Bloomberg hizo reportajes en Burkina Fasso, entre otros, a Clarisse, su familia, los vecinos y los dirigentes de su aldea. Sus experiencias son similares a las de otros seis niños entrevistados exhaustivamente por Bloomberg, como un chiquillo escuálido de 12 años que trabaja en un campo vecino.
Desde la compañía, una portavoz de Victoria’s Secret aseguró que “la cantidad de algodón que compra la firma de moda a Burkina Faso es mínima». Las acusaciones recibidas, remarca, «describen una conducta contraria a los valores de nuestra empresa, al código laboral y a las normas de origen que exigimos cumplir a todos nuestros proveedores». Cerca de 25 millones de prendas producidas por Victoria Secret se fabricaron con algodón recogido en campos de Burkina Faso, donde trabajan niños malnutridos, según Bloomberg.
Fuente principal: Tercera Información
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