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Días atrás comenzó la fiesta deportiva más grande a nivel global, donde miles de atletas de todo el mundo se congregan en Londres, Inglaterra para competir en decenas de disciplinas durante los Juegos Olímpicos.


Desde el 2010 cuando el comité organizador anunció que los Juegos serían «los más verdes de la historia», ecologistas de todo el mundo celebraron la idea. 

Londres 2012, según el anuncio de la organización, pone acento en potenciar la biodiversidad, emplear energías renovables, gestionar efectivamente los desechos, construir edificios más ecológicos y crear parques para regenerar zonas deprimidas, sumando el legado post-olímpico que provoque un cambio en la sociedad hacia una gestión más verde. De hecho desde la ceremonia inaugural, la escena verde realizada pretendía aumentar la sensibilización respecto a los continuos problemas que afectan al mundo natural.
Estos son algunos de los puntos específicos en los que los promotores han hecho énfasis:

  • Ahorro de recursos en la construcción de edificios temporales -cuyos componentes podrán ser reutilizados-, el uso de materiales procedentes del reciclado, por ejemplo: el anillo que rodea el techo del Estadio Olímpico fue construido con tuberías de gas reaprovechadas; en otras obras se ha empleado hormigón y cemento reciclados dando como resultado una reducción del 30% en emisiones de carbono comparado con material nuevo.
  • Se estima una reducción de hasta un 30% en la generación de emisiones de carbono durante la duración de los juegos y se pretende que después de estos, se continúe con el plan de reducción de CO2.
  • Disminución en desperdicios de comida: Para conseguirlo, toda la está siendo suministrada por una única compañía, utilizando criterios muy estrictos, envasada con códigos de colores para facilitar su reciclaje. Esta medida tiene sus críticos pues es únicamente dentro del espacio controlado destinado a las delegaciones y eventos.
  • Ahorro de energía: El objetivo según la organización es que el 20% de la energía proceda de fuentes renovables. En cuanto a diseño, el caso más claro es el del diseño especial del velódromo, en el que se ha tenido en cuenta la ventilación natural.
  • Potencialización de la biodiversidad: En Londres se han implementado zonas que son hábitats apropiados para diferentes especies. Cerca de 2,000 mil árboles de toda Inglaterra y resistentes al cambio climático (fresno, el aliso, el sauce, el abedul, el álamo, el cerezo o el tilo) han sido trasplantados para formar los espacios verdes del Parque y de la Villa Olímpica. A estos se suman más de trescientas mil plantas de humedales conviritendo el río con humedal más grande del país.
  • Movilización: Se ha creado una flota de taxis híbridos.
  • Regeneración de barrios deprimidos: El East End de Londres, hasta ahora era virtualmente un vertedero, con altísimos niveles de contaminación. Hoy tiene ríos y canales saneados, 250 kilómetros de cableado eléctrico subterráneo, tres mil viviendas y zonas con jardines extensos, plantas depuradoras, el mayor centro comercial de la ciudad y una nueva estación de ferrocarril internacional que conectará con el Eurostar que va a París y Bruselas.
  • Programa de estimulación de transporte no contaminante, para que la gente acuda a los eventos a pie o en bicicleta. En el Estadio Olímpico se activó un estacionamiento para siete mil bicicletas, que incluye servicio gratuito de limpieza y mantenimiento.

Pero son realmente sustentables?


El cuidado del tema ambiental en las Olimpiadas comenzó en los Juegos de invierno de Lillehammer y luego en las Olimpiadas de Sydney ya hubo un programa ecológico, sin embargo, a pesar de las mejores intenciones de los funcionarios, las «Olimpiadas verdes» no serán tan ecológicas como se esperaba. Sólo pensar en la cantidad de deportistas, visitantes, organizadores y periodistas que se desplazan, comen y consumen mientras duren los Juegos Olímpicos resulta algo muy alejado de lo ecológico.
Otros aspectos que llevan a pensar lo anterior son:

  • La decisión de los organizadores de reducir las emisiones de carbono a la mitad fue repensada, llegando a un 30% según los cálculos mas optimistas, cerca de 3,4 millones de toneladas de CO2 en la atmósfera (la sexta parte de lo que produce Ecuador en todo un año).
  • La cantidad final de materiales reciclados utilizados también disminuyó en comparación con el nivel establecido inicialmente.
  • En cuanto el uso de energías hasta hace poco más de un mes, nadie del comité organizador, sabía con certeza cuánta energía se empleará totalmente.
  • El último pero no menos importante de los problemas aún no solucionados se relaciona con los viajes que las personas que visitan desde todas partes del mundo para participar en este evento realizan (mayoritariamente en en avión o bus), ambos basados en el uso de combustibles fósiles.


    Sin duda alguna los Juegos de Londres si podrían ganarse el título de ser los «más verdes» de la historia, pero para llegar a ser realmente sustentables hay un buen tramo de camino por recorrer.

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