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Compañero y compañeras.

Los pueblos, nacionalidades y organizaciones de región costa tenemos un aculado histórico de lucha a favor de la vida, la dignidad de los pueblos y la democracia, en este quehacer político hombres y mujeres de la región han dado la vida por las necesidades de los pueblos que coexistimos en la costa, entre los que podemos citar Delfina Torres, Eloy Alfaro, Carlos Concha, Jaime Hurtado, entre otros luchadores y luchadoras que junto a su pueblo han defendido los derechos humanos de todos y todas y, nos han legado su lucha, su rebeldía y los sueños de una sociedad justa y humana.
Actualmente, estos pueblos están organizados en cada provincia, por la vida, por los derechos humanos y colectivos, por la subsistencia de nosotros mismo y, de la naturaleza como espacio de vida para todos los seres vivos. En este caminar, que va construyendo senderos de libertad, nos hemos auto-convocado a la unidad, reconociendo nuestra diversidad cultural e indignados por la explotación de nuestro trabajo, de nuestros territorios, la concentración de la tierra en pocas manos, la persecución a los que luchamos y por la falta de políticas del estado a favor de los productores agrícolas, de los recolectores de manglar, de los pescadores y del trabajador del campo, los mismos que abastecemos a los mercados internos de nuestro país, asegurado la soberanía alimentaria de todas y todos los ecuatorianos.
A inicios de este año nos hemos instalado en grandes asambleas, en diferentes provincias de la región, para vivir y conocer de viva voz la problemática territorial que estamos atravesando por las empresas agroindustriales, mineras, proyectos hidroeléctricos, entre otros quienes en contubernio con el actual gobierno violentan nuestros derechos. Nos hemos reunido con el fin de debatir, compartir y construir una voz regional que se pronuncie alrededor de sus problemas en relación a la tierra, manglares, recursos del mar, las playas, el agua y recursos del subsuelo; que si bien es cierto, para el capital financiero, las empresas transnacionales e incluso para el mismo gobierno, estos solo son espacios geográficos factibles de ser explotados para el “desarrollo”, para nuestros pueblos, son espacios donde se sustenta nuestra vida e identidad y luchamos para que esa vida, no se convierta en apéndice del mercado capitalista.
En este proceso asambleario fuimos construyendo puntos irrenunciables alrededor de una reforma agraria integral y del ejercicio y aplicación de los derechos humanos y colectivos, además surgió la necesidad de reunirnos en el primer CONGRESO REGIONAL DE LOS SIN TIERRA, SIN MAR, SIN AGUA, SIN MANGLAR Y SIN PÁRAMO, con el objetivo de fortalecer la unidad de la región, validar los puntos irrenunciables y construir la agenda política de la costa.
El 22 y 23 de noviembre nos encontramos más de 1000 personas, entre hombres, mujeres, jóvenes y niños, ávidos de la construcción de un país libre, equitativo e intercultural; conviviendo en equilibrio con la naturaleza. Los resultados de este debate fueron 16 resoluciones que podemos sintetizar en:
1.-El fortalecimiento de la unidad regional y de las organizaciones locales, articulándonos con otras regiones y sectores organizados, empobrecidos por las políticas económicas subordinadas al mercado capitalista y lideradas por el actual gobierno.
2.-La necesidad de una reforma agraria integral urgente, que responda a la soberanía alimentaria, redistribuya la tierra y el agua a favor de quienes la trabajamos y cuidamos.
RESOLUCIONES DEL CONGRESO DE LOS SIN TIERRA
1. Realizar una Marcha Nacional convocada por la asamblea de las organizaciones, pueblos y nacionalidades de la costa, en coordinación con las organizaciones nacionales de pueblos, nacionalidades, trabajadores, mujeres, estudiantes y movimientos sociales afines para plantear y exigir el cumplimiento de los puntos irrenunciables y los 19 puntos de la marcha por el agua y la dignidad de los pueblos.
2. Evaluar el proceso asambleario de organizaciones, pueblos y nacionalidades de la costa y diseñar una estructura orgánica, con el objetivo de respaldar, dar fuerza y disciplina a la lucha campesina, de recolectores, pescadores y trabajadores rurales de las regiones.
3. Instalar un observatorio de resistencia en todos los lugares de conflicto, iniciando en San Pablo de Amali, en defensa del agua y de nuestros territorios.
4. Denunciar de manera permanente a las empresas extractivistas, agro industriales y al estado ecuatoriano, por la violación de nuestros derechos humanos y colectivos, ante la opinión pública, la asamblea nacional y organismos internacionales.
5. Elaborar un manifiesto visualizando la problemática de nuestra región generada por las empresas agro industriales y extractivistas las mismas que son auspiciadas y protegidas por el gobierno.
6. Auto convocarnos de manera masiva a las audiencias de los judicializados por la lucha, para presionar a las autoridades en su ejercicio de justicia a favor del pueblo.
7. Construir espacios de comercialización popular en unidad entre los productores campesinos y los habitantes de las ciudades.
8. Exigir al Estado políticas públicas, para el apoyo económico y técnico agroecológico de la producción campesina, pesca artesanal y de recolección del manglar en función de la soberanía alimentaria, además de inversión crediticia y tecnológica en los procesos de transformación de los productos obtenidos en nuestros pueblos.
9. Exigir al estado la participación de los pueblos indígenas, montubios y afro-ecuatorianos de nuestras organizaciones, en las instancias crediticias, de administración del agua entre otros.
10. Exigir al estado una política pública, que asegure la producción agrícola-pecuaria de los campesinos, pescadores artesanales y recolectores del manglar en función de la soberanía alimentaria.
11. Crear una escuela agroecológica de las organizaciones campesinas para la recuperación y protección de las semillas ancestrales.
12. Impulsar en unidad organizativa nacional, la lucha por una reforma agraria integral y su ejecución definitiva en la nueva ley de tierras; la misma que limitara la propiedad de la tierra, la expansión de monocultivos y pondrá fin a la contaminación agroindustrial. Impulsar la derogación del artículo 515 de la Ley COOTAD.
13. Rechazar el manejo del plan tierras y los planes de mercados carbono. Consideramos que ambos planes incrementan los conflictos en los territorios y se prestan a prácticas clientelares y de complicidad estatal con los grandes terratenientes.
14. Nos declaramos en movilización permanente por la Reforma Agraria y defenderemos de manera activa a los posesionarios campesinos. Condenamos los desalojos y llamamos a la formación de misiones de observadores internacionales de DD.HH para detener estos abusos.
15. Preparar un congreso nacional sobre la reforma agraria con la participación amplia de las organizaciones nacionales de campesinos, movimientos sociales.
16. Rechazamos la política intervencionista y divisionista del gobierno dentro de las organizaciones sociales, en este marco nos solidarizamos con la dirigencia de la FENOCIN que enfrenta este conflicto. La solidaridad con Luis Andrango y su consejo político
Atentamente.
Gonzalo Guzmán.
Presidente de UOCE.
Por la comisión política.
Asamblea de organizaciones, pueblos y nacionalidades de la costa.

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