En una larga caminata,
más tempranera que el gallo del vecino,
un fresco viento llego a mi rostro
con un aire bastante salino
y trotando sin algún destino
llegué al hermoso Brazo del Salado
con su pleamar bañando las riveras de su cuenca
y los manglares de sus aguas alimentados.
Mientras todos los animales durmiendo estaban
el sol con su brillante luz y su intenso calor
a todo ser vivo abrazado por el salado despertaba.
Los cangrejos escondidos y asustados
por las garzas que los cazan cuidadosas,
las golondrinas despertando de su sueño
salen en busca del alimento.
El brazo del Salado
que besa el interior de la ciudad,
es el que mas me tiene preocupado
porque es ahí cuando quedo asustado
de ver tanto el destrozo causado
por los habitantes llenos de crueldad,
con el entorno cruzado
de demonios de basura disfrazados.
El precioso brazo que había visto por la mañana bello
ahora está lleno de desperdicios,
de personas inconscientes,
de personas auto llamadas sapientes,
que solamente contaminan y dañan
el agua que a las entrañas de la ciudad bañan.
Mi poema es para protestar de parte del Manglar,
de parte del cangrejo, de parte de la Garza,
por esa funda vieja ya sin usar,
por esa botella vacía arrojada al brazo de mar.
La iguana reclama porque la arroyas
con un aparato que ella no dañaría,
con un instrumento de muerte y contaminación
del que ella simplemente huiría.
Gaia te pide que cuides a la Tierra
Poseidón te pide que cuides el Agua,
porque no tenemos otro hogar
en el cual podamos habitar
más que este hermoso planeta
que es el templo que tenemos que cuidar.
El Poeta Dinho
Daniel López C
«El Hombre que protege a la Tierra, protege a la Familia»
Leonardo Daniel López Condoy (El Poeta Dinho)