Este contingente militar y policial hace prever que la situación de militarización en la zona se irá agudizando, como está sucediendo ya en otros lugares frente a la resistencia de la población. Con seguridad se levantará un gran dispositivo propagandístico para acusar a las comunidades locales de rebelión y de terrorismo, con el propósito de justificar la política extractivista y represiva del Gobierno.
Como Asamblea Nacional Ambiental, en las elecciones presidenciales del año 2006, expusimos a todos los candidatos presidenciales nuestra propuesta de defensa del ambiente, de los recursos naturales y de la vida de los pueblos, que incluía una propuesta clara de priorizar la economía popular y solidaria, el turismo comunitario-ecológico y la soberanía alimentaria. Rafael Correa se comprometió por escrito, con esta propuesta. Desde entonces hasta acá, hemos visto cómo se nos pretende imponer la minería a cielo abierto y a gran escala, se ha autorizado la explotación del Yasuní-ITT, se abren las puertas para la masificación de los transgénicos, deforestación de bosques primarios y destrucción de ecosistema manglar, desalojos de los pueblos ancestrales del manglar, de los pueblos del mar y de campesinos.
En el marco de la Asamblea Constituyente impulsamos la adopción de políticas ambientales y durante todos estos años hemos denunciado permanentemente la política de un gobierno que ha traicionado su propia palabra y que atropella la Constitución y los derechos de las comunidades y de los pueblos.
Todo en el marco de una fórmula que resiste cualquier análisis: salir de la pobreza a costo de la naturaleza, a pesar de que el modelo ya no resiste más, y más bien profundiza la pobreza. Salir del modelo primario, minero-exportador, promoviendo la minería a gran escala.
La presencia militar y policial en Intag busca amedrentar a las organizaciones locales e imponer bajo control militar el mecanismo de consulta previa, indispensable para legitimar y legalizar la explotación minera en Intag. La cosa se agrava en Intag: aproximadamente 18 vehículos de la ENAMI, entre militares y policías, intentan ingresar a la fuerza por Junín y por la comunidad de Barcelona para iniciar estudios de impacto ambiental.
Se alerta a todos los ecuatorianos y ecuatorianas sobre la situación de amenaza que vive la población de Intag, debido al constante ingreso de policías y militares con el propósito de amedrentar permanentemente a la población.
Como Asamblea Nacional Ambiental demandamos:
1. El retiro inmediato de las fuerzas militares y policiales de la zona de Intag, el respeto a la integridad y a la vida de los pobladores, su derecho a la resistencia y decisión de no permitir la minería a gran escala en su tierra.
2. La presencia inmediata en la zona de los organismos de la sociedad civil, de la Cruz Roja y de las organizaciones de los derechos humanos, para que se levante un informe dirigido a la sociedad acerca de la situación.
3. El apoyo a los compañeros y compañeras que sienten una amenaza contra su vida y la de sus familias, que incluso ya tienen hasta órdenes de captura por defender su vida.
Exigimos se respete su vida y se detenga esta persecución.
BOLETÍN DE LA ASAMBLEA NACIONAL AMBIENTAL SOBRE TEMA INTAG:
Organizaciones ecologistas, de pueblos indígenas, afro-ecuatorianos, montubios, del manglar, pescadores, recolectores/as artesanales, organizaciones campesinas, de mujeres, de jóvenes y comunidades.
SOLIDARIDAD MILITANTE CON EL PUEBLO DE INTAG