La Unidad de Protección del Medio Ambiente (UPMA), de la Policía Nacional, ha decomisado durante este año más de 8 mil metros cúbicos de madera talada ilegalmente; más de 1,000 especies de flora silvestre y cerca de igual cantidad de animales silvestres en cautiverio. Entre los animales más traficados están aves, osos, monos y tortugas.
Son poco más de 300 policías a nivel nacional asignados a la protección del medioambiente, cifra que se queda corta para cumplir plenamente sus acciones. De hecho, hace unas semanas, en la Fiscalía, se realizó el seminario «Lucha contra el tráfico de especies animales y vegetales», en el que Bella Abata, fiscal de Napo, explicó que el bajo nivel de delitos ambientales es por la falta de recursos para detectar más.
Según los exponentes, la gente no coopera y no denuncia a tiempo. La coronel CaleroUPMA explicó que lo más importante es concienzar a la gente y que este trabajo es realizado por los miembros de UPMA en las comunidades, para evitar que los propios nativos comercialicen a las especies.
Colonos de la Amazonía son las que más trafican con los animales, puesto que «ellos viven de eso», acotó Calero. La solución, según la oficial, justamente está en introducir formas alternativas de trabajo.
En el seminario, organizado por la Embajada de Francia, la fiscal de la Unidad de Medioambiente de Guayaquil, Mónica Rivera, recalcó que «hay que reformar las leyes para que exista un mejor control» y, en consecuencia, endurecer las penas.
La actual Ley sanciona hasta con tres años de reclusión a quien comercialice especies animales y plantas; sin embargo, la tenencia y el transporte no están sancionados.
Desde Ballenita Sí Online, los invitamos a hacer conciencia y evitar la compra de especies silvestres, peor aún de aquellas que están en peligro de extinción