La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) instó a sus Estados miembros a garantizar el pleno respeto de los derechos humanos de los pueblos indígenas de las Américas con motivo de la celebración de su día internacional, el pasado 9 de agosto.
La CIDH pidió «el pleno respeto a los derechos humanos de los pueblos indígenas en situación de aislamiento voluntario y contacto inicial» porque se encuentran en una situación de «alta vulnerabilidad», dijo el organismo en un comunicado.
«La falta de protección de sus derechos humanos implica un riesgo grave a su vida e integridad física, cultural y espiritual«, insistió la nota.
«Los pueblos indígenas en aislamiento voluntario y contacto inicial en las Américas habitan regiones de la selva amazónica y del Gran Chaco en Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Paraguay, Perú y Venezuela», recordó la CIDH.
La Comisión explicó que sus territorios son «a menudo» zonas donde se realizan actividades de extracción de recursos naturales, tanto de manera legal como ilegal, y sufren explotaciones agrícolas y ganaderas.
«Estas actividades (petroleras y mineras) en general constituyen una amenaza a la vida e integridad de estos pueblos, ya que pueden propiciar el contacto, con todas las consecuencias que esto implica para su salud y pervivencia física y cultural«, agrega.
La Comisión llama a los Estados miembros a defender a estos pueblos que no cuentan con «defensas inmunológicas contra enfermedades comunes» y cuyo contacto con los pueblos desarrollados puede ocasionar daños tanto en su identidad cultural como en su salud, causando «epidemias que pueden causar la desaparición de pueblos enteros».
«Los pueblos en aislamiento voluntario ejercen su derecho a la libre autodeterminación manteniéndose alejados de las sociedades mayoritarias. El respeto a este derecho y al principio de no contacto es esencial para asegurar la vigencia de sus derechos fundamentales, incluidos el derecho a la vida e integridad«, apunta.
«Los Estados deben aplicar especial cuidado al adoptar medidas para garantizar territorios de suficiente extensión y calidad a pueblos en aislamiento voluntario, y tienen el deber de adoptar medidas preventivas de salud pública culturalmente apropiadas para preservar la vida e integridad de los pueblos indígenas«, insiste la CIDH.