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La acidificación actual podría ser peor que durante las cuatro mayores extinciones masivas en la historia, cuando un alza natural del carbono proveniente de asteroides y erupciones volcánicas aumentó la temperatura global, indicó el estudio de Science, a cargo de expertos británicos, estadounidenses y franceses.



Las emisiones antropogénicas (generadas por los humanos) de CO2, a parte de incidir en el calentamiento global, también alteran la química de los mares y océanos, acidificándolas de manera  progresiva, lo cual conlleva importantes repercusiones para los organismos y ecosistemas marinos. Un estudio internacional publicado en el último número de la revista Science concluye que, a lo largo de los últimos 300 millones de años, la química oceánica ha sufrido profundos cambios, aunque ninguno de ellos parece haber sido a la vez tan rápido, de tanta magnitud y tan global como el que está ocurriendo en la actualidad. 



La acidificación marina ocurre a medida que el CO2 emitido por las actividades humanas, derivado principalmente por la quema de combustibles fósiles, se disuelve en los océanos. Más del 30% de las emisiones antropogénicas de CO2 pasa directamente a los océanos, que se vuelven progresivamente más ácidos. 

La acidificación perjudica a muchas formas de vida marina e interfiere, por ejemplo, en el desarrollo de especies que construyen caparazones o esqueletos de carbonato cálcico, como los corales o los moluscos. Puede afectar también a especies del fitoplancton, que constituye un eslabón esencial de las redes tróficas marinas, de las que dependen los peces, crustáceos y otras especies. 

Gran parte de la investigación sobre esta problemática se ha basado en la observación en que simulan escenarios futuros de acidificación y evalúan la respuesta de los organismos. Sin embarog, en este estudio, el análisis fue mediante registros paleontológicos y geoquímicos, buscando eventos pasados de acidificación marina para detectar posibles efectos en la biota marina.

La acidificación y las grandes extinciones 

El estudio encontró coincidencias históricas en la historia de la Tierra asociadas con una profunda acidificación, como el máximo térmico del Paleoceno-Eoceno, hace 56 millones de años, donde la temperatura global subió 6 grados y desaparecieron entre el 5 y el 10% de las especies marinas.

“Debido a emisiones volcánicas y a la desestabilización de hidratos de metano congelado en los fondos marinos, se liberaron a la atmósfera grandes cantidades de carbono, de una magnitud parecida a la que los seres humanos podrían llegar a emitir en el futuro. Durante este evento tuvieron lugar grandes extinciones, sobretodo de faunas bentónicas. No obstante, la inyección de CO2 fue, como mínimo, 10 veces más lenta que la actual, lo que augura consecuencias más catastróficas al cambio antropogénico actual”, concluye Carles Pelejero, investigador del Instituto de Ciencias del Mar del CSIC y de ICREA. 

El registro geológico proporciona detalles sobre los cambios biológicos asociados a otras grandes perturbaciones globales, como la gran extinción acaecida tras el impacto del asteroide que marcó el final del Cretácico, hace 65 millones de años, evento en el que se cree que también se acidificaron los océanos. 

Otras extinciones, como la del final del Triásico, hace 200 millones de años, y la del final del Pérmico, hace 252 millones de años, también pudieron implicar un importante proceso de acidificación. No obstante, todas estas extinciones también fueron asociadas a disminuciones en el contenido de oxígeno de los océanos y a grandes calentamientos. De hecho, estas tres presiones medioambientales son las que están afectando de manera más global a los océanos actuales: el calentamiento, la acidificación y la desoxigenación. 

“A la vista de los impactos que detectamos a través del registro fósil, no queda ninguna duda de que deberíamos atacar cuanto antes el problema desde su raíz, adoptando medidas para reducir inmediatamente nuestras emisiones de CO2 en la atmósfera” concluye Patrizia Ziveri, investigadora del ICTA. 


Fuentes: Tendencias21.net ; America.InfoBae.com
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