Uno de los frecuentes derrames de hidrocarburo en la amazonía y que ahora también amenaza las fuentes de agua de los últimos pueblos en aislamiento del Ecuador. FOTO: BBC |
El presidente del Ecuador ha insistido fervientemente en la repetición de ese discursillo, el cual suena bonito sin duda alguna ya que incluso va de acuerdo al aire de «modernidad» que se le quiere dar al Estado, pero que no soporta el más mínimo análisis.
Ecuador tiene 12 derrames petroleros al mes, según expresó Felipe Harman, experto petrolero colombiano durante la conferencia YASUNI: ¿TECNOLOGÍA DE PUNTA?, organizada por el Instituto de Estudios Ecologistas y el colectivo YASUNIDOS; con estas cifras el país está muy lejos de ser siquiera un referente de excelencia ambiental en el tema petrolero, manto bajo el cual se pretende la aceptación de la población para la continuidad de operaciones petroleras en el Parque Nacional Yasuní.
Las cifras del experto, que son mayores que las oficiales del Ministerio de Ambiente que en el acumulado del 2011 reportaba 60 derrames de hidrocarburo durante ese año en el país, tienen una explicación lógica según el biólogo e investigador Diego Mosquera, director de la Estación de Biodiversidad de Tiputini, en el parque Nacional Yasuní ya que «a veces cuando son derrames pequeños, en refinerías o por negligencia, ni siquiera aparecen en las noticias».
En la conferencia participaron también otros técnicos petroleros de América Latina luego de realizar un recorrido por los campos operados por PETROAMAZONAS (empresa que operaría el bloque ITT en el Yasuní), entre ellos Eduardo D’Elia, (ingeniero en Petróleos, Argentina) quien dejó claro que “No hay tecnología de punta en el petróleo. La que se está utilizando en los últimos 40 años se aplica en todos los lugares del mundo. El tema es que hay bajos estándares de calidad ambiental en el país. No sirve la tecnología si no se la sabe conducir. Lamentablemente en Ecuador y Chile tienen las prácticas de las compañías petroleras que hasta ahora han explotado. Todavía están con esos estándares de calidad que genera que la operación sea tan pobre en calidad ambiental. Estos métodos de explotación son insostenibles».
Piscinas sin membranas de protección que eviten que las aves se posen en su superficie, ductos que deberían estar protegidos y que solo están cubiertos con pintura de 40 años de antigüedad y sin evidencias de que se haya realizado un ensayo de integridad periódicamente, recintos y muros de contención que deberían estar impermeabilizados y que no lo están y válvulas ubicadas en zonas pobladas fueron algunas de las observaciones dadas por los expertos de situaciones que claramente deben ser mejoradas primero en las zonas de explotación actual y que no coinciden con el discurso oficial de «altos estándares de calidad ambiental» y «tecnologías de punta».
Del otro lado del país, en la provincia de Santa Elena, son recurrentes también las denuncias de contaminación ambiental ocasionadas desde los focos ubicados en Ancón, la refinería de la Libertad, y la más nueva de las instalaciones petroleras de la provincia (con la más alta tecnología de punta, según el ofrecimiento oficial a los comuneros) en Monteverde. Denuncias que esperan tener una respuesta clara y una solución contundente por las autoridades llamadas a preservar el medioambiente y realizar estas operaciones de manera eficiente.
La planta de Monteverde es ahora un nuevo foco de contaminación en la provincia de Santa Elena, a pesar del repetitivo discurso oficial. FOTO: Drino Nieto |
Esta declaración demuestra que es un asunto de negocios, de hacer más rentable las inversiones y no de una preocupación por la naturaleza o las sociedades.
A continuación una conversación que mantuvo la Agencia de Noticias Tegantai con los expertos petroleros participantes en la conferencia Yasuní: Tecnologías de punta?