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Es 2025, y seguimos abrumados por los estragos del extractivismo, por el silbido de los pozos petroleros, por los muertos silenciosos en los páramos, por los pueblos que no quieren ser vendedores de su tierra sino guardianes de ella.

En Ecuador, en la Amazonía, uno de los focos de resistencia más potentes es el pueblo Kichwa de Sarayaku, con su propuesta de Kawsak Sacha (“selva viviente”) y el encuentro político-cultural Kawsari. No son utopías lejanas: son urgencias, rutas que desvelan que otro mundo es posible si reconocemos la dignidad de la Tierra, si la justicia se teje desde abajo, si dejamos de mirarla sólo como recurso.

Este ensayo profundiza los capítulos II (Sarayaku y el Kawsak Sacha) y III (el Kawsari) del libro Derechos de la Naturaleza y Territorio en Ecuador, los conecta con los eventos actuales de 2025, y plantea por qué este tema no es secundario, sino central. Porque lo que ocurre con la selva amazónica y sus pueblos indígenas no puede ser considerada unicamente como “una lucha local”: sino como otro evento en el contexto global que marca el pulso de lo que cabe o no en un mundo civilizado que aún quiera llamarse así.

Sarayaku y la propuesta del Kawsak Sacha

El conflicto entre el estado con el Digno Pueblo Originario Kichwa en Resistencia de Sarayaku se remonta a los años 90 cuando el Estado ecuatoriano otorgó concesiones petroleras al Bloque 23, incluido al menos parte del territorio de Sarayaku, sin consulta previa, libre e informada.

Kawsak Sacha en Ecuador: proteger la Amazonía es defender salud, agua, cultura y clima.

En el 2002 la petrolera avanzó con explosivos, evento acompañado por la fuerza militar, lo que generó una respuesta firme del pueblo Sarayaku: campamentos de paz, acciones legales. En 2012 la Corte Interamericana de Derechos Humanos dictó sentencia condenando al Estado por violaciones al derecho a la consulta, a la integridad física y a la propiedad colectiva, entre otros, y ordenó retirar los explosivos.

El concepto de Kawsak Sacha surge entonces no sólo como defensa jurídica, sino como entendimiento plasmado de su propia cosmovisión: entender el territorio no como cosa, no como recurso, sino como sujeto de vida, como interrelación entre seres humanos, espíritus, bosques, ríos.

No basta con que la Constitución reconozca derechos de la Naturaleza, si el Estado no respeta lo que esos derechos implican en práctica: consulta real, reparación, soberanía territorial. 

“Kawsak Sacha es la nueva forma de hacer resistencia política y jurídica pacífica en defensa de nuestros territorios frente al extractivismo.”

Tupak Amaru Viteri Gualinga, ex Tayak Apu de Sarayaku. Cita del estudio de caso del Premio Equatorial (PNUD), que documenta la estrategia de Sarayaku para blindar su territorio y proyectar la categoría jurídica de Selva Viviente.

Estado actual en 2025: avances, incumplimientos y resistencias

1. Sentencia de Corte Constitucional y estado de cumplimiento

  • En enero del 2024, la Corte Constitucional de Ecuador emitió la sentencia 60-19 AN-23 a favor de Sarayaku, exigiendo al presidente (entonces Daniel Noboa) cumplir obligaciones derivadas de la sentencia Interamericana y anteriores, incluyendo el retiro de explosivos, la reparación plena y el establecimiento de mecanismos efectivos de consulta y participación. 

  • Esa sentencia dio al Ejecutivo seis meses para mostrar avances concretos, lo que nos lleva a que, en 2025, muchas comunidades y organizaciones denuncian que hay un avance mínimo, sobre todo en lo material: los explosivos siguen siendo un peligro real. 

2. Minas ilegales, nuevas concesiones y amenazas territoriales

  • Mientras algunos compromisos legales apenas avanzan, la minería ilegal se expande con fuerza en la Amazonía. Se estima que entre 2020 y 2025, la superficie afectada ha crecido mucho, y territorios ecológicamente frágiles e indígenas están siendo dañados gravemente.
  • Además, el gobierno ha autorizado nuevas concesiones mineras legales como parte de su estrategia para “controlar” la minería ilegal, pero líderes indígenas advierten que esto favorece más daño que soluciones reales: mayor extracción, contaminación, conflictos territoriales. 

3. El caso de los pueblos en aislamiento voluntario

  • En marzo del 2025 la Corte Interamericana de Derechos Humanos notificó sentencia en el caso Tagaeri y Taromenane vs. Ecuador, en la que se determinó que el Estado vulneró derechos fundamentales de estos pueblos (propiedad colectiva, libre determinación, vida digna, etc.), al permitir actividades extractivas en su territorio y no respetar su decisión de permanecer aislados.

  • Esa decisión obliga al Estado a tomar medidas urgentes de protección, reparación, protocolos institucionales. Pero también genera preocupación por si habrá voluntad política, presupuesto y mecanismos efectivos para la implementación.

4. Movilización social y liderazgo indígena

  • En 2025 la CONAIE (la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador) bajo un nuevo liderazgo, ha declarado públicamente que fortalecerá la lucha contra el extractivismo, minería a gran escala, frontera petrolera y proyectos que atenten contra los derechos de los pueblos. 

  • También se realizó un Encuentro Regional de Pueblos Originarios de América Latina en Sarayaku (mayo 2025), en donde se re-legitimaron concepciones ancestrales del territorio, se reafirmó la defensa de la vida y los derechos de la Naturaleza.

5. Políticas estatales, contradicciones y brechas

  • El gobierno del presidente Noboa, ya en su segundo mandato (2025-2029), ha enfrentado tensiones: algunas decisiones avanzan (o al menos se declaran con frecuencia) en materia ambiental, protección de áreas naturales, pero al mismo tiempo aprueba leyes o concesiones que para muchas comunidades representan riesgo de desprotección.

  • Un ejemplo concreto: la ley reciente aprobada por la Asamblea Nacional sobre áreas protegidas, que permite participación privada o extranjera para la gestión de zonas de conservación. Hay quienes denuncian que esto vulnera derechos consagrados constitucionalmente y tratados internacionales, y podría facilitar o encubrir actividades extractivas bajo otras formas.

RESUMEN DEL CONTEXTO ACTUAL 2025 PARA SARAYAKU Y OTROS PUEBLOS ORIGINARIOS EN ECUADOR

  1. El mandato judicial existe, pero su cumplimiento real es lento y fragmentado.
  2. Existe riesgo de explotación, contaminación y fragmentación territorial persistente, tanto por minería legal como ilegal.
  3. Las decisiones estatales muestran contradicciones en la práctica: reconocimiento de derechos vs acciones que los erosionan.
  4. Sarayaku sigue en pie de lucha, insistiendo en el Kawsak Sacha como propuesta de vida y como una necesidad histórica vital para sobrevivir en un mundo que se deshace.
el día termina en el Yasuni

El Kawsari como práctica política, simbólica y con futuro

“Kawsari” es un encuentro, una minga, un canto común de pueblos originarios, pero también de aliados, defensores ambientales, jóvenes, mujeres, para deliberar cómo defender la vida, cómo articular resistencia territorial, cómo proponer otro modo de relacionarnos con la Naturaleza. Un espacio con el respeto de un ritual, donde además se fortalecen las visiones ancestrales, se intercambian saberes y se tejen redes políticas.

Aunque Sarayaku es el epicentro, el Kawsari se establece como un puente con otros pueblos amazónicos, con movimientos globales en la búsqueda común de  justicia para los pueblos, ambiental y climática.

En mayo del 2025 Sarayaku fue sede de un encuentro regional de pueblos originarios y tribales de América Latina en resistencia. En ese espacio se legitimaron nuevamente conceptos del territorio como entidad viva, se reafirmaron denuncias, se difundieron estrategias legales, culturales y de defensa legítima de sus territorios y espacios de vida.

El Kawsari representa una plataforma para difundir propuestas alternativas al extractivismo, como la soberanía energética, comercio justo, mecanismos propios de compensación de carbono, autonomía territorial, uso de los saberes ancestrales para protección ambiental. Un ejemplo reciente: Sarayaku ha desarrollado un sistema propio para enfrentar mecanismos más “tradicionales” de compensación de carbono, centrándose en planes de vida comunitarios que integran la conservación, pero no que vendan la selva sino que la cuiden como parte de un bosque viviente.

La importancia de este tema hoy para Ecuador y otros pueblos radica en que no se trata de un gesto simbólico, sino de una cuestión de justicia, salud, clima y supervivencia cultural.

La Amazonía ecuatoriana, uno de los mayores focos de biodiversidad del planeta, que regula el agua, el clima y la vida misma, está bajo amenaza por el extractivismo que contamina suelos, envenena ríos, enferma comunidades y arrasa memorias ancestrales.

Los derechos de la Naturaleza y de los pueblos indígenas, reconocidos en la Constitución y en sentencias internacionales, pierden sentido si no se cumplen en la práctica con medidas como el retiro de explosivos, la protección de territorios intangibles y el respeto al consentimiento previo.

Sarayaku y otros casos emblemáticos marcan precedentes jurídicos de alcance mundial y muestran que defender la selva es también defender la salud, la cultura y la vida humana. En plena crisis climática, propuestas como el Kawsak Sacha nos recuerdan que la Naturaleza no es mercancía: es un sujeto de dignidad y base de la justicia climática para las generaciones presentes y futuras.

PREGUNTAS Y RESPUESTAS

El estado ecuatoriano tiene varias obligaciones, entre las principales podemos mencionar retirar los explosivos del territorio Sarayaku; garantizar consultas previas, libres e informadas; detener las actividades extractivas en zonas de intangibilidad; proteger la vida, salud, integridad de los pueblos indígenas; reparar daños materiales e inmateriales; establecer protocolos de protección para pueblos en aislamiento; cumplir las decisiones judiciales nacionales e internacionales y destinar recursos estatales para esas tareas.

Hay avances parciales: algunas sentencias se han dictado, hay pronunciamientos institucionales, han existido protestas sociales que han obligado al Estado a retroceder en ciertos proyectos (por ejemplo, minas).

Pero hay un rezago grande en cumplimiento real, sobre todo las reparaciones materiales, el retiro de los explosivos, la clausura efectiva de pozos, la protección de territorios vulnerables. Muchos compromisos están aún en el 2025 en un nivel declarativo o en planificación, no en acción completa.

Es un derecho internacional y constitucional que obliga al Estado a informar a las comunidades indígenas antes de cualquier actividad que pueda afectar sus territorios (como minería, petróleo, proyectos de infraestructura), y hacerlo de manera culturalmente adecuada, incluyendo tiempo, lenguaje, acceso a toda la información relevante, permitir que la comunidad decida sin coacción, con sus propias formas de deliberación. No es ni debe ser considerado una mera formalidad administrativa: implica poder decir “no” y que ese “no” sea respetado.

  • Legal: sentencias internacionales y constitucionales, tratados como el Convenio 169 de la OIT.

  • Político: movilizaciones, demandas, alianza con organizaciones sociales y ambientales, presión pública, manifestaciones, participación en procesos electorales.

  • Cultural: rituales, ceremonias, usos de la lengua, educación ancestral, reconocimiento de saberes tradicionales, belleza estética como forma de resistencia.

  • Informarse y difundir: compartir con otros lo que está pasando, apoyar los mandatos judiciales, exigir transparencia al gobierno.
  • Participar en movimientos solidarios: donaciones, activismo, redes de respaldo.
  • Presionar políticamente mediante organizaciones civiles, medios, votaciones.
  • Valorar productos, saberes y territorios exigiendo justicia ambiental: no comprar productos vinculados a destrucción, exigir responsabilidad empresarial.
  • Fomentar políticas públicas que prioricen vida, no extracción: energías limpias, transporte sostenible, protección de páramos, bosques, agua.
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Bibliografía y enlaces recomendados

  • Melo Cevallos, M. (2024). Sarayaku: de la victoria judicial a la construcción de la propuesta territorial Kawsak Sacha. En R. Lara Ponce, J. García Ruales & A. Valle Franco (Coords.), Derechos de la Naturaleza y Territorio en Ecuador. Quito: Universidad Politécnica Salesiana / Abya-Yala.

  • García Ruales, J. (2024). Kawsari: Kawsak Sachamanda Rimanakuy. En R. Lara Ponce, J. García Ruales & A. Valle Franco (Coords.), Derechos de la Naturaleza y Territorio en Ecuador. Quito: Universidad Politécnica Salesiana / Abya-Yala.

  • Corte Interamericana de Derechos Humanos (2012). Sentencia: Pueblo indígena Kichwa de Sarayaku vs. Ecuador.

  • Sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos sobre los Pueblos Indígenas en Aislamiento Voluntario: Tagaeri y Taromenane vs. Ecuador (notificada marzo de 2025).

  • Declaraciones recientes del pueblo Sarayaku: Manifiesto del Encuentro Regional de los Pueblos Originarios y Tribales de América Latina en Resistencia, Sarayaku, mayo de 2025. Pueblo Originario Kichwa de Sarayaku

  • Amazon Frontlines – Engaño estatal en la Amazonía, crónicas de resistencia frente a concesiones petroleras y extractivismo. 

  • Debates Indígenas – Investigaciones nacionales sobre minería ilegal en la Amazonía ecuatoriana. 

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